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Manifestación de la Virgen del Valle
Porlamar - Isla de Margarita - Venezuela
El
día 26 de Octubre de 1999, en la madrugada (12:30 / 1:30
a.m.) se vió por primera vez, unas gotas de color rojo que
salían por los ojos de un cuadro de la Virgen del Valle,
pintado por Rosaura Gonzalo.
Ella
estaba llegando a su casa, pero entró primero a la floristería
para apagar las luces; al entrar, sintió un fuerte aroma
a flores, pensó en estos momentos que había llegado
un pedido extra de ellas, lo cual no era correcto.
Al pasar frente al cuadro observó
que tenía unas pequeñas manchas en los ojos
y pensó que alguno de mis hijos lo había manchado.
Al tratar de limpiarlo se dió cuenta de que "eso"
estaba brotando de los ojos de
la Virgen. Decidió
venir a mi casa y mi madre volvió con ella a la floristería.
Mamá, refiere un fuerte olor a flores y mientras Rosaura,
explicaba lo sucedido, la Virgen, volvió a lagrimear. En esos
momentos mamá, toca y prueba "aquello", era
Sangre.
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Ellas
permanecieron en la floristería por un tiempo, "desconectadas"
y pensando:
"¿A quién se le diría, que un cuadro
estaba llorando sangre?".
En la mañana siguiente estaban unas personas vecinas observando
lo que había sucedido sobre el lienzo, cuando de pronto empezaron
a aparecer otras gotas de lo que decíamos que era sangre,
fue en esos momentos que la noticia "corrió como pólvora"
y se llamó a Monseñor Ángel Vidal, el párroco
de la Iglesia "La Epifanía del Señor". Él
llega casi al mediodía y encontró la sangre fresca
pero no la vio salir. Dijo que el cuadro tenía que ser retirado
de allí, entregárselo a la iglesia y algunas oraciones.
¿Qué estaba sucediendo?,
¿Qué era aquello?
Rosaura
estaba en estado de Shock, no paraba de llorar y esto empeoró
cuando de repente, explicándoles a algunas personas lo que
había sucedido, se quedaron mirándolas con desconcierto.
Su cuerpo comenzó a cubrirse con una escarcha muy plateada,
muy brillante. A partir de ese momento la escarcha a estado presente
siempre. No sabemos que significa realmente. Durante todo éste
tiempo hemos visto escarcharse algunos objetos, los que rezan y
los que no rezan, los que creen y los que no creen, los que estén
en la floristería y los que estén en otro lugar. No
se ha podido establecer un patrón, no lo hay... es algo hermoso,
es algo que Nuestra Madre nos regala y que sencillamente disfrutamos.
En
la noche de ese mismo día (11:00 p.m. aproximadamente) lloró
la Virgen por tercera vez; luego el día 27 por la mañana.
El día 28 se le hicieron las pruebas a ese líquido
rojo. La Lic. María Isabel Mata y la Lic. Jeannette Rivera,
ambas Bioanalistas, pudieron
comprobar que era sangre humana,
con la diferencia que el tiempo de coagulación es mas largo.
Aquella sangre podía mantenerse fresca durante casi tres
y medias horas (3:30 horas) siete u ocho horas después se
oscurecía.
El
día 29 se coloca el cuadro dentro de una cajita de vidrio
porque el Monseñor Vidal dijo no debía ser tocado.
Pasaban los días y se duplicaba el número de gente
que quería ver a la Virgen en un verdadero sentimiento de
fe, otros por curiosidad y otros para ver donde "estaban los
hilos".
Rosaura
comienza a tener sueños muy extraños, el mas repetitivo,
donde aparecían muchos ataúdes, mucha agua revuelta,
mucha gente muerta en las calles. ¿Qué
hacer con todo eso?
Luego
siguen las emociones; impulsos para hacer o decir algo.
Las personas a quienes les hablaba quedaban desconcertadas, definitivamente
es el Espíritu Santo quien habla en esos momentos. Después
de todo esto la presencia de la Santísima Virgen.
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A
sugerencia del Dr. Rodrigo Ordaz, Pediatra Neumonólogo, estudiante
de Teología y Laico, comprometido con Dios a tiempo completo,
Rosaura comenzó a escribir
un diario el día 15 de Noviembre de 1999.
Estaban ocurriendo cosas muy importantes de la cual había
que llevar la cuenta. Ese
día Sábado 20 de Noviembre, vuelve a llorar la Virgen,
por quinta vez; ese día
Moseñor Vidal tuvo el privilegio de ver llorar a la Virgen.
A partir de ese momento es cuando se formalizan los estudios por
parte de la Iglesia y se empiezan a tomar videos de los momentos
cuando la Madre hacia la manifestación.
El
día 03 de Diciembre estuvo la Madre en presencia, y fue cuando
dijo que "estaba triste porque hemos perdido la fe, nos hemos
desviado del camino y estamos orando lo que no es.
Ella pidió que rezáramos para preparar a las almas,
para cuando los ríos tomarán su cauce y el hombre
se volviera lodo..." al terminar se elevó y dijo, ver
a sus pies los ataúdes presentes en los primeros sueños.
Fue
entonces cuando se definió que la Virgen estaba anunciando
una tragedia de características naturales, no políticas,
ni sociales (en ese tiempo por la proximidad de las elecciones).
La
Virgen pedía que rezáramos el Santo Rosario.
Al
día siguiente, es decir, el 04 de Diciembre lloró
la Virgen por sexta vez y el día 11 del mismo mes hasta la
fecha, última vez de su llanto con lágrimas de sangre.
Cuando sucedió la tragedia del Distrito Vargas, tristemente
ocurrieron las cosas como Rosaura decía, que la Virgen le
había explicado y como ella lo venía escribiendo en
su diario. Es entonces, cuando la Iglesia decide precintar el cuadro,
el 18 de Diciembre de 1999. Siguen pasando los días y seguíamos
rezando el Santo Rosario, la Virgen insistía en esto. De
hecho desde Noviembre de 1999 nos reunimos a rezarlo en la Floristería.
Lo hacemos todos los Lunes - Miércoles y Viernes, a las 7:00
p.m., a propósito, Rosaura, muchas personas y yo aprendimos
a rezarlo aquí en la Floristería.
Sería
muy largo y extenso hablar de todas las cosas que están sucediendo,
la cantidad de personas que van a visitarla y darle gracias; estamos
llevando un libro de testimonios de personas que pueden dar testimonio
de fe que han recibido gracias de la Virgen, ya que hay más
de 150, uno mas lindo que otro, un registro de las personas que
vienen a visitarla y Rosaura sigue escribiendo en su Diario, buscando
cada día el apoyo de la Iglesia, porque
en esta hermosa y delicada tarea, todos debemos estar
comprometidos y aún mas, en los mensajes que nos deja nuestra
bella Madre se puede
ver una clara petición de acercarnos a la Iglesia, a los
Sacramentos y a nuestro Padre en el cielo.
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